Los diagramas isidorianos mejor conocidos como mapas de "T en O", estos se inscribían en las sucesivas ediciones de las Etimologías de Isidoro de Sevilla y reproducían casi sin detalles la descripción de la tierra que en ellas se hacía. Representaban la tierra conocida dividida en tres continentes cruzados por dos cursos de agua en forma de T y rodeados por un anillo oceánico, la O.
En esta representación de los mapas el en la parte superior se encuentra oriente. La barra transversal de la T representa una línea continua formada por el Nilo, el Helesponto, el Ponto Euxino (mar Negro), el Palus Maeotis (mar de Azov) y el río Tanais (Don). Esta franja separa Asia, en la mitad superior del mapa, de los otros dos continentes. El otro curso de agua, perpendicular al anterior, corresponde al Mar Mediterráneo y divide la mitad inferior del mapa dejando Europa a la izquierda y África a la derecha. Cada continente es la heredad de uno de los hijos de Noé. Asia está habitada por los pueblos semitas, descendientes de Sem. África por los camitas, descendientes de Cam y Europa por los descendientes de Jafet.